Para mi Atenea Sofía

 Un 29 de Marzo del 2016 adopté a una pelusa blanca, era una gatita demasiado miedosa y con mi novio decidimos ponerle de nombre Atenea, se convirtió en la engreída de nuestra pequeña familia gatuna.

Pasaban los años y cada vez se ponía más guapa, más inteligente y más juguetona, no puedo expresar por aquí lo mucho que la quiero, pero créanme que siempre hice todo lo posible por verla bien. Le puse el nombre de Sofía, porque da y porque cuando me molestaba le gritaba sus dos nombres.

La última vez que escribí aquí les conté sobre el accidente que tuvo, se rompió la patita y la verdad es que la pasamos mal, aquí les dejo para que lean el anterior post Cuando la haces de madre con tu gatita y ahora continúo con la historia.

Atenea se deprimió por lo de su patita , porque los gatos no pueden estar tranquilos, siempre corren y saltan y molestan, pero ella con su yeso no podía hacerlo, entonces ella simplemente dejó de comer, yo que nunca cocino en mi casa, empecé a hacerlo para poder licuarlo y darle con una jeringa, tenía que darle de comer si o si o sino se me moría mi bebé, entonces eso hice, el veterinario le recetó un jarabe para abrirle el apetito, yo ya no sabía de donde sacar dinero para poder pagar todos los gastos, así que empecé a vender todo lo que podía para poder salvar a mi gatita.

Compré ese jarabe y empecé a darle; justo cuando pensé que estaba mejorando, le dio una gripe fuerte y otra vez empezamos de cero, si uds hubieran visto como estaba de flaca mi gata, hubieran llorado conmigo, se le notaban todos sus huesitos, a pesar que yo trataba de alimentarla hasta por las orejas creo.

Los medicamentos que le daba para que le de hambre, simplemente no funcionaban, pero yo no me iba a dar por vencida, entonces le seguía dando de comer, hasta que empezó a querer comer por su cuenta y eso me dio esperanzas de que mi bebé se iba a recuperar.

El viernes 31 de Agosto se cumplían 3 meses desde su accidente, la patita ya estaba bien, ella caminaba normal, el problema era su peso. Ese día me di cuenta que se le estaba cayendo el pelo y que su piel se estaba poniendo morada, de inmediato llamé al veterinario y el me dijo que iría al día siguiente para verla.

Entonces llegó el 1 de Septiembre, vino el veterinario para revisarla y nos dijo que ella ya estaba muy mal y que por razones humanitarias había que dormirla, en ese mismo instante me puse a llorar, porque recordé cuando la adopté, cuando jugaba con ella de pequeña y cuando se engreía conmigo. No podía creer que mi princesa ya no estaría conmigo, pero tampoco quería verla sufrir más tiempo, le dije al veterinario que proceda, la cargué, la acaricié y me despedí de ella.

Cuando el veterinario lo hizo, la vi y parecía que estaba dormidita, ella se llevó una parte de mi en ese momento y siempre la recordaré como mi primera gatita, mi princesa. Bajamos a mi jardín, yo la tenía en mis brazos, no la quería soltar, la vi por última vez y la enterramos.

Varios de mis amigos querían mucho a la pequeña Atenea y cuando se enteraron les chocó, ella era muy dulce y súper tierna, pero así es la vida, los seres que más son amados, sólo se quedan en tu vida por un corto tiempo, pero te marcan para siempre.

Siempre estarás en mis pensamientos Atenea bonita, sólo estuviste conmigo 2 años y medio y de verdad soñaba con tenerte muchos años más. 29/03/2016 - 01/09/2018
P.D. Pondré 20mil fotos de ella, para que vean lo bella que era.