El dolor se recuerda a la perfección
PARTE II
8 de Febrero
9 de Febrero
AHORA
8 de Febrero
Estaba cruzando la puerta del velatorio, odiando a la gente por cómo me miraba, a la derecha entre la pared y toda una fila de arreglos florales, pude ver una parte del cajón, me dio escalofríos, salí del lugar y lloré, fui a un parque cercano, me senté y lloré aún más, lloré con tanto dolor, sentía que moría. Pienso que mi vida se caracteriza por mis momentos de valor, así que me armé de valor y entré a verla, me acerqué lentamente a ese cajón blanco, pude verla, pude ver sus manos completamente blancas, sus dedos entrelazados; subía mi mirada y vi su rostro tan bella como siempre, pálida y hermosa, mis lágrimas caían por mi rostro, moría de ganas por decirle que se levante de ahí, es más, la miraba respirar, quería sacarla de ahí, pero no, ya nada se podía hacer.
Me quedé horas parada observándola, esa iba a ser una última imagen de ella en mi mente...
Era hora de irme y completamente vacía, me fui.
Esa noche traté de dormir, pero no dejaba de pensar en ella, en la falta que me haría, me imaginé mi futuro, mi baile de promoción, mi ingreso a la universidad, mi bachillerato, mi boda y me dolía saber que ella no estaría a mi lado en esos momentos preciados de mi vida.
9 de Febrero
Un día espantoso en una fecha tan bonita, era el aniversario de mis papás y en lo primero que pensé fue en el dolor de mi papá, al enterrar a su esposa en esa fecha importante. Por un largo rato olvidé de como me sentía y solo trataba de consolarlo, puse a todo el mundo antes que a mi...
Ese día yo me encontraba en modo automático, recuerdo que llevaron en hombros el cajón hacia la iglesia para hacer una misa de cuerpo presente, insisto, odiaba a la gente por cómo me miraba, así que salí de ahí y fui a ver a mi abuelo (que se encuentra en el mismo cementerio) llevándole una rosa, me senté y le pedí que me diera fuerzas para superar lo que pasaba y para olvidar esos momentos. Levanté la mirada y vi como toda la gente salía de la iglesia, llevándola en hombros...
Recuerdo vagamente que la familia de mi mamá estaba en primera fila con mi papá, yo los miraba de lejos, no sabía si irme para no recordar nada de eso o quedarme y recordar absolutamente todo de ella, incluyendo su entierro. Es tan complicado hablar de este tema...
Mi papá me llamó y me paré a su costado, me hacía la persona más fuerte del planeta y observaba algo que nadie quiere ver; a alguien a quien amas a punto de estar bajo tierra por siempre. Mi primo dio unas palabras muy conmovedoras en realidad, todos lloraban mucho y yo solo escuchaba, trataba de no llorar con todas mis fuerzas, entonces solo me acerqué al cajón y le di una última rosa blanca que a ella le encantaban.
Y así acabó ese día, no podía creer que el nombre de mi mamá estaba escrito en una lápida y lo que más me dolía es que yo me iba a quedar sola, sin una mamá que me cuide y me defienda.
AHORA
Lo recuerdo como si fuese un mal sueño, lo recuerdo a la perfección y ahora puedo decir que aún me duele su partida, la necesito en cada momento de mi vida y de verdad me pone triste no poder haber compartido con ella mis triunfos, mis aprendizajes, mi vida en general; me hubiera encantado escribir con su ayuda mi primera carta de amor, que se emocione viéndome tocar batería, que conozca a mi novio y vea todo lo que hace por mí, que me haya visto ingresar a la universidad y acabar mi carrera, no sé como se sentirá después, pero por ahora aún duele.
Emotivo y bello. Muchas fuerzas :)
ResponderEliminarMuchas gracias
EliminarHermoso cada historia que llevo es mas linda
ResponderEliminarGracias Gary :3
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